martes, 15 de diciembre de 2015

Cuando no es nuestro momento pero algún día lo será.
Llámame iluso, soñador, optimista primerizo, negativamente positivo.
Pero hay algo que ninguno podemos negar.
Es una conexión, es algo único que ni tú misma llegas a entender.
Es algo que hasta a mi me sobrepasa.

Yo y mis novelas. Esas que nunca acabo.
Tú y tus dibujos. Imperfectamente perfectos.
Somos talento, minas a explotar.
Pero ese tipo de dinamita no siempre se puede controlar.
Te imagino con otro y lloro más por pena que por tristeza.
Por el tiempo que perderás y las heridas que acabaras teniendo que cicatrizar.

Pero eres una musa, inspiración (,) divina.
Imposible de controlar, nunca se te ve venir.
Cuando menos me lo espero ahí estás, en todas partes.
Haciendo tu magia y largándote hasta la próxima.

La culpa es mía, por ser tuyo sin que tú lo sepas.
No hay línea que no hable de ti.
No hay foto que te haga justicia.
Porque hasta a mi se me quedan cortas las palabras.
El chico de las frases y las caras largas.

El incomprendido y su cueva, más bien su jaula.

Nunca quise cortarte las alas, solo enseñarte a volar.