sábado, 14 de marzo de 2015

Cuando no sabes si te gustaría dejar de ser como eres o si directamente te gustaría dejar de ser.
Solo sé ser yo mismo, y sé que eso nunca es bueno para nadie. Fumo por fumar, por aburrimiento vital, por angustia, como esperando eso de "fumar mata". Vivir es lo que mata, y cada día que pasa muere un poco más de mi, como si fuera poco ya el hedor a muerte que llevo en el alma. Una mezcla de curiosidad y miedo, esperando el día en el que tenga que enterrarme a mi mismo. Ya nada tiene sentido. Dormir ya no es dormir si mis sueños no se cumplen. Comer ya no es comer si tú no eres el postre. Sentir...¿para qué? Si parezco un maniquí abandonado a merced de vándalos, fragmentado en mil pedazos, viendo trozos de mi mismo en cada lugar al que voy. Dejo de escribir por hoy, tengo miedo de mismo, tengo miedo del futuro.

Solo siento haber alterado tus planes.
Solo siento no haber resultado ser tu verdadera mitad.
A mi ya me hicieron puré todas.
No te preocupes por mi, ya estaba lleno de grietas.

jueves, 5 de marzo de 2015

"Subimos demasiado alto demasiado pronto."

 Yo pensando en quitarte las bragas y con ellas los miedos y las dudas, y tú mirándome incrédula, porque no soy como ellos en ningún aspecto, porque tú y yo somos tan desastrosos que somos perfectos. Desde que no te veo fumo por los dos, como intentando no sentirme ni a mi mismo al no poder sentir tus labios. Perdí el miedo, por eso no tuve miedo de correr, y ahora me invade por no querer perderte. No me hagas mucho caso, estoy demasiado cuerdo si no te beso. Soy igual de insensato, pero yo quiero tu alma, ellos solo quieren tu cuerpo. Por eso disfruto tanto haciendo que te corras, porque me haces sentir que solo yo lo consigue de esa forma. Solo tú entendiste mi magia, la que tantas han dejado escapar. Solo a ti te abrí las puertas de mi cabeza, mi alma y mi casa, ninguna se lo merecía más. Solo tú mereces ser más feliz que yo. Por eso te daría lo que necesitases con tal de verte bien, Viviría mil vidas iguales con tal de cuidarte.

Ahora entiendo a Adán, porque sin ti cualquier paraíso es una cárcel condenado a cadena perpetua.