martes, 23 de junio de 2015

Supongo que contigo intento llenar este vacio que tengo en el alma, pero tú no te mereces correr esa suerte, la de que te acabe arrastrando a mi pozo sin fondo. Supongo que por eso te alejas, que por eso debería dejar que lo hicieras. Porque no te merezco, nunca merecí siquiera el tiempo que invertias en leerme, ni lo mucho que valorabas cada palabra.
Se me da tan bien suponer...
Se me da tan mal creer en mi...

Pero contigo parece distinto, eres ese toque qué, sin llegar a cambiar la esencia de las cosas, las hace mejores. Como al gris, como a mi.

No me hagas mucho caso, nunca he estado bien de la cabeza, mis inestabilidades y yo. Mis complejos, mis inseguridades, mis sueños rotos, mi alma gris. Tú las/me haces mejor, pero siempre estará ahí.

Supongo que nunca estaré a la altura, será cosa del vértigo.
Supongo que supongo porque ni yo quiero tomar enserio lo que digo, pero este frío me esta congelando, este gris se está tiñendo de negro.

domingo, 21 de junio de 2015

Te siento tan lejos que parece que me falte una parte de mi, esa mitad que siempre me ha faltado, la que tanto me ha costado encontrar, la que me hace estar completo, la que me hace ser yo mismo y sentirme bien, conmigo mismo, contigo. Será que te quiero tan cerca que no nos separen ni milimetros, que el aire que respiro sea tu aire. Quien quiere comida pudiendo comerte a ti, quien quiere soledad pudiendo estar contigo. Supongo que por una vez soy egoista y quiero que seas mía, que me hagas feliz, y hacerte feliz. Porque nada me hace más feliz que verte a mi lado con esa sonrisa. Ningun libro ni ninguna cancion me emociona tanto como lo haces tú con una simple caricia, con un beso. Cuando me abrazas pienso en plenitud, en vida, en la mayor de las drogas, tú.

Solo un par de dosis y no puedo dejar de pensar en pasar mis dias consumiendo(te), pero sin consumirme, porque la llama que tu avivas no me quema, me cura, cual fenix, renaciendo de las cenizas de los cigarros que me fumo por no besarte.

Será que soy un loco, un enamorado de los detalles, de esta historia nuestra, de ti.
No me importa perder la cabeza si es por ti.
No me importa perder la ropa si es contigo.
Porque los complejos los perdí entre sonrisa y sonrisa mientras hablabamos.
Lo único que no quiero perder eres tú.

sábado, 20 de junio de 2015

Magia

Quiero que seas la protagonista de mi historia, la del final feliz, la del beso de puntillas. La que se sonroja con mis cosas bonitas, la que me besa cuando muestro confianza. Quién quiere un cuento de hadas, si, esa magia, solo existe en las páginas. La nuestra es la verdadera magia de las palabras, la que sale de cada línea y recorre todo tu cuerpo, de arriba a abajo, como la ropa al caer en el suelo de tu cuarto, como el placer recorriendo desde tu cerebro hasta tu entrepierna.

Solo nosotros conocemos esa magia, solo nosotros sabemos hacerla, juntos.
Porque qué sería del escritor sin su musa, qué sería del lector sin su escritor. De mi sin ti. Tampoco quiero saberlo.

miércoles, 17 de junio de 2015

Bórrame las cicatrices, se te da de lujo hacer que me emocione. Quién quiere droga teniendo esos labios, quién quiere mundo teniendo su piel, tú mi octaba maravilla, tu risa la mejor sinfonía. Silencio, mi pecho acelerado, caricias. Por favor, tira la llave al cerrar la puerta, sabes que me encanta(s) cuando mimetizas mi alma, lo que viene siendo a todas horas. Cómo no quieres que sonría, si contigo la lluvia más que mojarme se canaliza, me limpia(s) el alma, me vicia(s).
Si agarro tu mano es porque no quiero soltarla, no quiero que caigas, quiero darte alas, vida, ganas. Quiero ser tu alfombra roja, la que te lleve a las estrellas, donde me enseñes a brillar a todas horas, sin prisa, sin pausa, con ganas y sin avisar, como abrazarte por detrás, por sorpresa, como llegaste tú a mi vida. Nunca imaginé lo que escondía esa sonrisa, nunca pensé en que querría ser tu almohada, en cualquier parte, ser tu casa, tu refugio, tu salida. Esto es cosa nuestra, nadie lo entendería, y nunca me importó tan poco que eso pase, quién les necesita teniéndote a ti. Sea lo que sea lo que diga, lo que piense, lo que sienta, sé que tú lo entiendes, lo valoras, y lo amplificas. Haces de un grano de mi arena la cordillera más bonita del planeta, la de tu cuerpo, tus curvas, mis sueños, cumpliéndose contigo.

Porque tú ya eres un sueño cumplido, lo más cercano a mi concepto, la perfección, mi mayor deseo.
Por eso, cierra los ojos y pide los tuyos mientras te beso. Yo me encargaré de cumplirlos todos.

Las estrellas ya no brillan como antes desde que nos han visto besarnos, estan muertas de celos. Quieren ser esos tus lunares que acaricio, quieren ser el brillo de tus ojos cuando mis labios se separan de los tuyos y me paro a mirarte, esperándo que los abras y me veas con esa sonrisa que tú dibujas en mi cara, como dibujo yo tu silueta en mis páginas. Mis letras serán tu mejor maquillaje, tu vestido favorito, porque son puras, naturales. Quiero más desnudarte el alma que a ti, porque cualquiera podría quitarte la ropa, pero no cualquiera podría quitarte los complejos.

Te quiero completamente libre, como esos pájaros que observas, por eso te doy alas cada mañana. Para que emprendas el vuelo y conozcas mi mundo, de mi mano, juntos, como pájaros, emigrando desde mi antigua Siberia hasta Australia, del frío que antes me invadía a tu boca.

lunes, 15 de junio de 2015

No sabia si lo que me recorría era su lengua o sus dedos empapados despues de tocarse. Mis ojos estaban vendados, estaba a su merced, completamente loco por cómo jugabamos con nuestros sentidos y nuestra libido, completamente incontrolables, la ferocidad del mar no podía compararse a la de su coño si mi lengua iba recorriendo sus piernas hasta acabar mordiendo su cadera, para, poco a poco, deslizarme dentro de ella. Su locura y mis ganas de complacerla, de hacer que se corra mientras me mira, mientras es mía. Era algo que ella no podía imaginar hasta que extremos podía llegar con tal de hacer de cada polvo el mejor de sus vidas, un nuevo BigBang en cada orgasmo. Su estilo en la cama siempre fue curioso, no era como los demás, no le costaba dar placer, le encantaba regalarlo a expuertas, le encantaba acabar con los dedos empapados y el cuerpo lleno de arañazos, que le recordasen esa noche al volver a su cama cada segundo que habia pasado recorriendo, disfrutando y saboreando de su cuerpo. Ese que tanto soñaba poseer, ser su ninfomano enamorado, su guerra y su paz, su tormenta y su calma.

Hacerla llover, y no de tristeza; dejarla seca a lametones, como si a mi no se me hiciese la boca agua pensando en estar entre tus piernas.

La lluvia y su vértigo

Besos bajo la lluvia y caricias magneticas, la electricidad de dos personas recorriendose, llegando hasta el ultimo rincon de su cuerpo en forma de escalofrio. Mi lengua sucumbiendo ante la tuya y mi mano acariciando tu mano como queriendo fundirnos, como dos gotas de agua, tan idénticas y tan distintas. Deslizarnos por el mundo en busca de emociones, de vivencias, de nuevas sensaciones. Mostrarte mi universo, destruirlo, hacerlo renacer, un nuevo Big Bang en cada beso, una nueva locura, un nuevo caos, pero nuestro caos.

Si yo fuese lluvia, con tal de caer sobre ti y recorrerte, se me olvidaria el vértigo, aunque fuera un suicidio. Porque no habría mejor muerte que en tus labios.

miércoles, 10 de junio de 2015

Me conformaría con ser tu error favorito, pese a conocer la falsedad de tus últimas palabras. Esas que intentas que se me claven en la herida abierta para taponarla, o que me maten directamente, pero que la hemorragia cese, para que me aleje de ti y que sea solo sea tu sangre la que lo manche todo. Ese caos tan tuyo, esta tozudez tan mía, esos polvos tan deseados, ese amor que parece que se esfumó. Parece que no me conocieras, ni aunque me acribillaras a balazos a quemarropa me inmutaría. Yo ya estoy muerto, ya lo estaba antes de probar esos labios, ya lo estaba cuando se fueron y acabaron volviendo a mi. El calor que me dabas era el único que había en mi cuerpo.

No se qué esperas que haga o qué esperas que pase, pero no será lo que pretendías aquella noche.
No seré lo que pretendía ser para ti, pero eso es solo cuestión de tiempo que lo asimile.
Como yo ninguno, y lo sabes. Como tú ninguna, aunque nunca me creíste.
Dejemos de engañarnos, tú y yo sabemos que somos más iguales que distintos.
Si vas a mentirme, mejor aprende primero a hacerlo.

lunes, 8 de junio de 2015

Compartir lágrima y beso, las ganas y los excesos, los sueños, las pesadillas, a nosotros. Enamorarnos de nuestros cuerpos y follarnos nuestras mentes, sentir placer hasta con el corazón y amarnos a bocados. Darle la vuelta a todo, poner patas arriba tu mundo, o a ti sobre mi cama. Será la curiosidad que se despierta, lo bien que suena esa risa y lo mucho que alegra oirla. Lo bonita que está cuando sonríe, que me queda sin palabras hablando de las mías propias. Me ha dado ganas de escribir, incluso un libro. Solo con el fin de que se convierta en su libro favorito, el que tenga cada noche en su mesilla, el que yo le recite al oído. 

No me importaría ser su mundo favorito, sobretodo siendo el sol su sonrisa, el canto de los pájaros su risa y el viento su pelo.
Estoy perdido en mi caos y no esperes que te lo explique.
He vuelto a escribir serio y sonar triste, a perder el tiempo soltando lastre, a romper el tiesto por salirme, nunca pagué los trozos porque no lo supo nadie, se me quedaron clavados, no me los llevé.
Sangre por sangre, eso dicen, nunca dijeron que sería la mía siempre, pero el reloj confirma que es permanente, gélido, constante, como los nervios a flor de piel y las inseguridades.
Qué le voy a hacer, si solo yo se matarme, ya nada me frena ni me pierde, para eso necesitaría primero encontrarme. Andaré por cualquier calle, viéndote querer a otro delante de mis narices, pensando en los besos que no me diste, los que apostamos cuando yo era solo un juego y tú, la mejor de las actrices.
Yo no escribí el guión, pero, finales alternativos, miles. Aún así ninguno acababa bien, como siempre.

"Como yo ninguno" me repito cada día al despertarme. Yo y las miles de piezas de mi puzzle esperando siempre que alguien las junte y las cuelgue en su pared. Ser tu paisaje favorito, ese que visitas mentalmente, el que te saca una sonrisa con solo imaginarme, el que se amoldaría a tus necesidades, moviendo montañas aún faltándome fe. El que de paz sin un "descansa en" delante.